Se han estado celebrando recientemente en redes sociales las tomas de sotana y tonsura de cinco seminaristas españoles. Esto sucedía en el seminario bávaro de Wigratzbad (de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro), constituyendo todo un hito en el semitradicionalismo patrio, que ve cómo en España hay terreno —y mucho— para los ralliés . Y es que nuestro país, otrora Luz de Trento y martillo de herejes, es hoy prometedor oasis del conservadurismo de rito tridentino y desesperante desierto de la verdadera tradición católica. Tal es así que, si juntamos a los seminaristas y jóvenes sacerdotes españoles de otros grupos indultados, como el Instituto Cristo Rey o el Instituto del Buen Pastor, son ya más sacerdotes semitradicionalistas los que podría haber en España en diez años que con los que cuenta la Hermandad Sacerdotal de San Pío X en la casa autónoma de España y Portugal . Y ésto sin tener en cuenta que en los próximos cursos puedan unirse nuevos jóvenes españoles a los seminarios ant
Si es conveniente al combatir el error, combatir y desautorizar la personalidad del que lo sustenta y propala
XXIII.- SI ES CONVENIENTE AL COMBATIR EL ERROR, COMBATIR Y DESAUTORIZAR LA PERSONALIDAD DEL QUE LO SUSTENTA Y PROPALA Pero dirá alguno: «Pasa esto con las doctrinas en abstracto», ¿es conveniente el combatir el error, por más que sea error cebarse y encarnizarse en la personalidad del que lo sustentan. Responderemos a eso, que muchísimas veces sí, es conveniente, y no sólo conveniente, sino indispensable y meritorio ante Dios y ante la sociedad. Y aunque bien pudiera deducirse esta afirmación de lo que llevamos anteriormente expuesto, queremos todavía tratarla exprofeso aquí, pues es grandísima su importancia. En efecto; no es poco frecuente la acusación que se hace al apologista católico de andarse siempre con penalidades; y cuando se le ha echado en cara a uno de los nuestros lo de que comete una personalidad, paréceles a los liberales y a los resabiados de Liberalismo, que ya no hay más que decir para condenarle. Y no obstante no tienen razón; no, no la tienen. Las ideas malas han d