Cristo es el Rey y el Señor de los tiempos, la historia del hombre no es una mera sucesión de acontecimientos arbitrarios sino que hay un significado escatológico y trascendente en los hechos que configuran la historia de la humanidad. De alguna manera, Dios va llevando a las distintas generaciones por derroteros ya previstos en su infinita Providencia. Hace unos 6000 años, se produjo la caída de Adán y Eva, nuestros primeros padres. Podemos decir que comienza aquí, en el linaje humano, la lucha entre las dos ciudades, la disputa entre Dios y el Diablo, cuyo campo de batalla es el propio hombre, y que culminará con el Juicio Final y la victoria definitiva de Cristo sobre Satanás en el Fin del mundo. Para redimir del pecado original al hombre y que éste pueda salvarse, Dios preparó un pueblo, de la estirpe de Abraham, para encarnarse en uno de sus descendientes y mediante su Sacrificio, conquistar el Cielo para los elegidos. Dios selló una alianza con Moisés y le entregó los Diez Manda